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Futuro carril-bici en Manuel Llaneza-Pablo Iglesias Imprimir E-mail
El Comercio, 24 Agosto 2014 por A. PRESEDO / P. CITOULA.
Avenida de Pablo Iglesias con abundante tráfico de vehículos y, al fondo, la plaza de toros de El Bibio.Avenida de Pablo Iglesias con abundante tráfico de vehículos y, al fondo, la plaza de toros de El Bibio.

En la edición del periódico El Comercio del pasado domingo 24 de Agosto de 2014 podemos leer la intención del Ayuntamiento de Gijón de acometer la reforma de las avenidas de Manuel Llaneza y Pablo Iglesias para dotarlas de un largo carril-bici en su margen izquierda que una el que hay actualmente en la Avenida Constitución con el que hay en la Avenida de Castilla, procediéndose al reducimiento del espacio para vehículos y al soterramiento de los contenedores.

A continuación os copiamos el contenido del artículo que dicho periódico ha titulado como Milla Náutica oeste-este.

El eje de las avenidas de Manuel Llaneza y Pablo Iglesias ya tiene su nuevo diseño. Son 1.850 metros, el equivalente a una milla de navegación, con carril-bici, más aceras y árboles, y menos vías para tráfico rodado.

El eje de comunicación Oeste-Este de la ciudad ya es una realidad, al menos, de momento, en los papeles. Después de años de estudios, de ideas y proyectos que se quedaron en el tintero, de problemas presupuestarios y políticos de todo tipo, las avenidas de Manuel Llaneza y de Pablo Iglesias, vía fundamental de comunicación del tráfico rodado desde la avenida de la Constitución hasta la carretera de Villaviciosa, ya tienen su diseño definitivo. Redactado por el equipo de arquitectos del Servicio de Obras Públicas del Ayuntamiento, el dibujo de la futura gran vía de comunicación, con casi dos kilómetros lineales, ya está definido. Como era de prever, se primará a los peatones, con un considerable aumento del tamaño de las aceras, y se creará un carril-bici, ligado a la margen izquierda, que enlazará el actual de la avenida de la Constitución con el ya también operativo de la avenida de Castilla. Eso sí, serán suprimidos estacionamientos en superficie en toda la zona que ocupará el carril-bici y, en muchos tramos, la circulación se circunscribirá a solo dos carriles. Las obras, en todo caso, no comenzarán antes de un año.

Es la última gran obra urbana, en lo que a la circulación de vehículos se refiere, que queda por llevar a cabo en la ciudad. La pieza 'suelta' del conocido como 'plan de avenidas' y elemento clave para el desarrollo del plan de movilidad. Tanto la avenida de Manuel Llaneza como la de Pablo Iglesias soportan diariamente un importante tráfico de vehículos y, desde hace años, desde el Ayuntamiento de Gijón se buscaba la fórmula para racionalizar los usos en el siempre complicado equilibrio de primar a peatones y usuarios de bicicletas, pero sin minar los intereses de los automovilistas.

Ahora, el gobierno municipal de Foro Asturias decidió dar un paso al frente y redactar, desde los propios servicios municipales, un proyecto que trata de aunar todos esos condicionantes y, sobre todo, realista, dejando en el olvido ideas irrealizables del pasado, caso del estacionamiento subterráneo en parte de la avenida de Pablo Iglesias. El 'metrotren' se encargó, de forma indirecta, de acabar con esa posibilidad, y es que el Ministerio de Fomento no permite realizar obra alguna subterránea sobre la zona que atraviesa el túnel ahora inutilizado. El aparcamiento bajo tierra dice, pues, adiós para siempre y ahora toca reacondicionar la parte superior.

Manuel Llaneza, primera pieza

La primera pieza de esta obra, por orden de circulación, es la avenida de Manuel Llaneza, con 800 metros lineales y que, como recuerdan los técnicos municipales en su trabajo, presenta una urbanización típica de los años 70-80 del pasado siglo, «con evidentes signos de vejez en la actualidad que no son ya subsanables con meras operaciones de conservación. Por lo tanto, es imprescindible ya su remodelación y modernización, adaptando su diseño a nuevos criterios de redistribución de sus espacios, ya adoptados en otros espacios similares, potenciando el espacio para el peatón y facilitando el uso de medios de transporte públicos y alternativos».

Con todo, también hacen constar que «la intervención deberá tener en cuenta que se trata de una de las vías con más alta intensidad de circulación de la ciudad, por lo que la propuesta no adopta medidas incompatibles con el mantenimiento de su capacidad actual, todo ello basado en los estudios de tráfico realizados con motivo del denominado 'plan de avenidas'». En base a ello, la redacción del proyecto plantea como directrices generales potenciar el espacio del peatón, dando mayor anchura a las aceras; conectar el carril-bici desde la zona Oeste (avenida de la Constitución) hasta la Este (avenida de Castilla, Piles, borde costero, etcétera) por la margen izquierda, preservando la parte derecha para paradas de autobús, carga y descarga, contenedores de basura, etcétera, y, por último, mantener una capacidad de tráfico de vehículos similar a la actual.

La avenida mantendrá los dos tipos de sección actuales. En su primer tramo, desde la avenida de la Constitución hasta el cruce con la calle de Domingo García de la Fuente, tendrá dos carriles de circulación y, desde esta última hasta el enlace con Pablo Iglesias, seguirá disponiendo de tres. También, en ambas avenidas, se plantará arbolado y está previsto soterrar los contenedores de reciclaje de basura.

Pablo Iglesias, dos carriles

En cuanto a la avenida de Pablo Iglesias, el proyecto prevé una absoluta y lógica continuidad con el reseñado para la avenida de Manuel Llaneza. El carril-bici deberá salvar el cruce con la avenida de los Hermanos Felgueroso, que lo hará a través de una pequeña zona verde que hay en el entorno y, por lo demás, Pablo Iglesias dispondrá en su tramo de inicio de tres carriles de circulación, pero la gran mayoría de la avenida solo tendrá dos, pese a lo cual los técnicos consideran que es suficiente para mantener los actuales niveles de circulación de vehículos. Las aceras serán de un tamaño muy superior a las actuales, incluso por encima de los cuatro metros de anchura, y será completado todo el equipamiento de servicios para el vecindario.

Obras en otoño de 2015

El proyecto de esta importante obra para la ciudad, que tiene prácticamente la medida de una milla náutica, ya está redactado, pero ahora se entra en otro obligado proceso: el acuerdo político municipal y la consignación del presupuesto de obra, que globalmente supera los 5,5 millones de euros. La previsión del equipo de gobierno, que decididamente apuesta por esta obra, es que los trabajos puedan ser iniciados en el otoño del próximo año. Después de lustros de espera, no se considera demasiado plazo. Habrá, entonces, molestias para vecinos y conductores, pero, por fin, se estaría en disposición de concluir el renombrado 'plan de avenidas'.

 
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