De todos es sabido que la bicicleta es un deporte bastante completo pero montar en bici, es decir, saber pedalear, frenar, acelerar y dejarse llevar, también puede mejorar aspectos básicos del desarrollo de los niños: - Potencia la velocidad.
- Estimula e incrementa la coordinación, el equilibrio y la agilidad.
- Ayuda en la adaptación a las diferentes situaciones o entornos (bosques, calles, etc.).
- Influye en su desarrollo intelectual.
- Permite llevarles valores como el compañerismo, el respeto y el espíritu de sacrificio.
- Crea conciencia ecológica. Es más que un juguete, se aprende a utilizar la bicicleta como medio de transporte.
- Fomenta la capacidad y la responsabilidad.
- Aumenta la autoestima. Conocen su capacidad de hacer recorridos progresivamente.
- Crea hábitos sanos para el cuerpo: mejora articulaciones, refuerza el sistema inmunológico, aumenta la capacidad respiratoria, previene dolores de espalda, fortalece los huesos, combate la obesidad, etc.
Es por ello que este sábado 31 de mayo de 2014 y a petición de la asociación de vecinos de la ciudad ovetense de Olloniego organizamos una biciescuela en las aulas de unas 3 horas de duración para que unos 20 chavales de entre 4 y 9 años aprendieran a utilizar de forma responsable y con seguridad esa amiga de dos ruedas: la bicicleta. El día parecía no acompañar ya que amenazaba lluvia pero poco a poco los peques, acompañados por sus tutores legales, fueron llegando al polideportivo anexo al campo de fútbol. Los chavales dejaron las bicis apoyadas en el suelo para acto seguido escuchar con atención las primeras explicaciones teóricas: ropa, calzado, la regla de la M para realizar una revisión rápida de la bici, como apoyarla… Acto seguido dividimos al montón en 3 grupos para empezar con la práctica. Sería para ellos lo más divertido de la mañana. Un circuito en el que les desafiamos a 10 módulos dinámicos en los que les reseñamos la situación real de donde debían aplicarla. Coger, montar y desmontar de la bici, arranque, pedaleo y parada, control de dirección mediante un slalom de conos, uso de las marchas, frenadas de emergencia tanto con uno, otro o ambos frenos, esquivar obstáculos, señalizar maniobras tanto a la derecha como a la izquierda así como saber mirar en varias direcciones era la temática básica de esta parte práctica. Tal era la diversión, que el tiempo se les pasó volando e incluso nos sobró tiempo de esas 3 horas que habíamos calculado. Y para finalizar, una entrega de diplomas con sorpresa incluida: un revoltijo de golosinas que les dejaría, más si cabe, buen sabor de boca. Galería fotográficaDisponible en nuestro perfil de Facebook. |