Pedir disculpas.
Pido disculpas a todos aquellos que asistieron a esta ruta debido a no haber yo estado a la altura del compañerismo que este grupo se merecía.
También me gustaría aprovechar dando una explicación de mi comportamiento aquel día:
Aquella mañana quede para señalizar un desvío hasta esperar al último ciclista (un hombre que se estrenaba, y con una bici eléctrica con el diámetro de rueda pequeño). Me cansé de esperar y monté en la bici. No pedaleé mucho hasta llegar a un desvío donde no, claro, había nadie. Paré y fui a echar mano al teléfono que no encontré, pues lo había dejado en el Camping. Decidí quedar un rato y como soy de mal esperar (tampoco estaba seguro que vendría un compañero), decidí coger la Nacional a Vegadeo, pues era parada de comida. Llegué a Vegadeo e hice tiempo hasta que el aburrimiento y el hastío me ganaron y decidí recuperar el día volviendo al Tapia y darme un baño, así recuperar el buen humor. Una vez de retorno, Pablo, me vio cuando yo iba por la Nacional. Le seguí hasta que me viese el cierre y así hacer saber al grupo de que la situación no estaba fuera de control.
Un saludo a tod@s, y gracias por la atención recibida.
Pedro Ramos