Sobre esto, opino que no se puede obligar a nadie. Se puede dar la oportunidad de aprender y enseñar, pero si alguien no quiere, cuando tenga un pinchazo propio si no sabe arreglarlo, es libre de buscarse la vida como quiera o pueda, si no puede continuar la ruta ya se las apañará de alguna manera, en general el tema tendrá solución, pero si es alguien que sistemáticamente no quisiera arreglar sus pinchazos (me imagino que no se dará este caso), pues tendrá que buscar otras alternativas a la de depender de los demás.
Saludos