Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a un hombre de 40 años de edad acusado de sustraer bicicletas en las proximidades de las estaciones de trenes de Avilés y Gijón, según una nota de la Comisaría gijonesa.

El detenido supuestamente aprovechaba que muchos usuarios de ferrocarriles se desplazaban hasta la estación en bicicleta y la dejaban allí candada mientras se hacían el trayecto en tren, para apoderarse de estas.

Además, si las robaba en Avilés las traía a Gijón en tren y viceversa, para venderlas inmediatamente y conseguir así dinero fácil para subsistir, ya que carecía de domicilio conocido y era usuario de alberques y servicios de caridad.

El hombre fue detectado el pasado día 21, a las 18.30 horas, por el vigilante de la estación de ferrocarril de Sanz Crespo, quien le sorprendió utilizando unos alicates para forzar el candado de  una bicicleta atada en un lugar habilitado al efecto junto a la estación. Cuando el vigilante le recriminó su actitud, el individuo manifestó que era de un amigo y que estaba autorizado para llevársela. Al impedírselo y amenazar con llamar a la Policía, el hombre huyó a bordo de otra bicicleta.

La Policía Nacional lo interceptó pocos metros después alegando éste que la bici que llevaba la había comprado en una tienda de segunda mano, aunque posteriormente cambió la versión y dijo  que se la había comprado a un amigo en León. Los agentes lo trasladaron a Comisaría, donde se comprobó que la bicicleta con la que se desplazaba había sido sustraída en Avilés y que además había dejado otra en la estación sustraída en la misma ciudad.

El hombre, que contaba con 13 detenciones anteriores por delitos contra el patrimonio, está acusado de otros tres hurtos más cometidos de igual forma. Las dos bicicletas recuperadas fueron devueltas a sus propietarios.

Puedes leer la noticia completa en Europa Press del 24 de febrero de 2012